jueves, 10 de marzo de 2011

Sobre la borda

Entre las mismas sombras se va trazando el camino que bajo el silencio te deja ir tropezando a cada paso. Equivocaciones fortuitas del destino que se repiten como si fueran lineas paralelas en doble sentido, si  ir por delante es mucho mas doloroso que quedarse, prefiero dejarme en el olvido y no saber si fue lo mejor o lo peor que he decidido. Los demonios buscare y en ellos me refugiare, no importa cual sea la respuesta ni tampoco a donde me lleven esos caminos, es lo mismo no estar con ellos y sufrir cada segundo que permanecer a su costa y de cualquier manera ser infeliz a toda costa, los resultados son los mismos. Cansada de luchar me encuentro, solo el infierno sabe cual dolor se siente, caer y caer frente a tus ojos y que pisotees mi esfuerzo, ya no mas; quiero dejar de pelear ha empezado mi agonía y no me importa cual lastimera seria el futuro. Solo se que no hay gran diferencia y de lo única que estoy segura es de lo que la factura les habrá de cobrar a los que en la mierda me han lanzado con risas burlonas y engaños desmedidos.
Soy la fuerza abatida de la cual ya no queda nada, ni ganas, ni esfuerzo, ni nada... solo cenizas de mi vida incinerada. Muerte en vida, olvidada, rechazada, hueca y vacía. Soy como la brisa trasparente que es buena mientras, no sea para siempre, hasta que se deja ver ante los ojos y se convierte en solo un susurro del viento, volatizado por los aires, sin espacio, sin lugar, de  todos lados y de ninguno en particular. Flotando como las plumas de un ave que muere, difusa entre los colores del atardecer, perdida como un grano de arena en el mar, agotada del infierno en vida por mi pesar. 
Mientras tanto los mundos infrahumanos esperan al acecho, sigilosos se acercan, lentamente se llega la hora, uno a uno, respondiendo al llamado, ese olor peculiar de su visita, ya no importa el momento, ya nada importa después de todo ya no existe el miedo. 

No hay comentarios: